Te ofrecemos una serie de consejos para que tu piel esté perfectamente protegida
1 Es primordial que siempre que te expongas al sol lo hagas con protección solar con un mínimo de factor 15. El que uses un factor más pequeño no significa que te vayas a broncear más, sino que el tiempo de exposición que te protegerá, será menor, es decir si tu piel sin protección tardase 5 minutos en quemarse y aplicas un factor de protección 10, multiplicarías esos 5 minutos por 10 por lo que podrías estar 50 minutos, según vas estando más bronceada, ese tiempo inicial de cinco minutos va aumentando, ya que el moreno es la forma que tiene la piel de protegerse contra el sol. Por esta razón emplea siempre factores de protección elevados para estar más tiempo protegida.
2 La crema debes aplicártela 1/2 hora antes de la exposición con la piel seca y extendiéndola bien.
3 Debes repetir la aplicación cada 2 horas.
4 Si te bañas y la protección que has empleado no es resistente al agua, aplica nuevamente al secarte.
5 Evita la exposición al sol entre las 12 y las 16 horas ya que es la porción horaria en la que el sol es mucho más nocivo para nuestra piel puesto que incide más directamente.
6 Empieza los baños de sol poco a poco y no te expongas a los rayos de sol durante horas el primer día, comienza con 10 minutos y ve aumentando el tiempo paulatinamente sin sobrepasar las dos horas continuadas de exposición.
7 Después de un día de playa te recomendamos una ducha de agua fría y la aplicación de una crema hidratante o after sun.
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